Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y mejorarlos analizando la navegación. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies.

Desde el año 1977, el espíritu de la compasión ha estado presente en nuestras vidas; cuando llegamos al CEP Nuestra Señora de la Luz, que en ese momento lo dirigían las Hermanas de la Congregación Ntra. Señora de la Compasión; mi esposo Víctor y yo sentimos la necesidad de vivir como verdaderas familias cristianas y esa decisión nos permitió valorar la labor de las Hermanas Compasionistas quienes, con el mismo Espíritu de su fundador el Padre Mauricio Mateo Garrigou, prodigaban  cercanía y servicio constante a quienes les rodeaban; fue una gracia para nosotros y nuestros hijos ser beneficiarios del amor compasivo de Dios a través de las Hermanas.

Posteriormente, en el año 1,983 el Señor nos invita a experimentar una vivencia cristiana en el Carisma de la Compasión y se valió de la Hermana Rosa Urrutia, quién muy abierta y disponible a la acción del Espíritu, actuó como mediadora para iniciar nuestra vida en comunidad a iniciativa de nuestra hermana  Nelly Gómez de Hori, ex-alumna compasionista quien sentía el anhelo de seguir viviendo el carisma de la compasión, que había conocido con las Religiosas en Tarapoto.

Fuimos tres parejas de esposos: Oscar y Nelly Hori, Alfredo y Ana Trujillo, Víctor y Betty Shiroma, quienes nos iniciamos en la 1ª CCC, asesoradas por madre Rosa Urrutia, quién luego de convocarnos, fue nuestra guía espiritual, y preparó los primeros Estatutos de las CCC’s donde se establecían las normas, orientaciones y principios que dirigen nuestras comunidades.

Lo más resaltante que nos enseñaron las Religiosas Compasionistas, fue el de cultivar entre los hermanos laicos los valores de: acogida, solidaridad y profundización en el conocimiento de Jesús, en ese tiempo asimilamos criterios y actitudes para poder dar una respuesta de Fe en nuestra realidad, con el objetivo de formar más comunidades cristianas en el Carisma de la Compasión.

Considero que las CCC’s han sido y son en la actualidad, espacios donde caminamos en complementariedad los Laicos y las Religiosas Compasionistas, siempre abiertos a la gracia de Dios en una actitud humilde y perseverante, sintiéndonos profundamente amados por nuestro Señor Jesucristo y respondiéndole a Dios, en su objetivo que es el de salvar a la humanidad a través de nuestro compromiso y responsabilidad en las tareas asignadas, y así ir abriendo caminos de Fe y de Esperanza.

Siempre estaré agradecida a Dios y a la Congregación Compasionista por la oportunidad de vivir el Carisma de la Compasión en todas sus dimensiones y rezar en comunidad como una gran familia compasionista.

Desde enero del año 2,000 a la actualidad, mi esposo Víctor Shiroma y yo, tenemos el encargo-misión de acompañar y animar a la comunidad Corazones Compasivos, quienes con mucha alegría, entusiasmo, responsabilidad y perseverancia, han acogido el Carisma de la Compasión, el cual se ve expresado en el trabajo desinteresado e incondicional por el más necesitado, dinamizando la espiritualidad compasionista, recibiendo formación espiritual y participando en retiros anuales, Encuentros Nacionales de las CCC’s , jornadas de trabajo y las infaltables proyecciones sociales, donde participan también nuestras familias: hijos, hijos políticos, nietos, etc.

¡¡¡Gracias Señor!!!  Te pedimos que nos permitas a todos los miembros de la CCC seguir tu obra, para que cada uno de nosotros seamos TESTIGOS DE TU COMPASIÓN, en el lugar donde nos desenvolvamos.

Beatriz Shiroma. 
CCC Lima- Perú
Abril 2,016

Ventanas de compasión

Queremos celebrar que en medio de este mundo en el que abunda el dolor y en el que parece reinar la indiferencia, hoy podemos reconocer también una corriente de Compasión que va abriendo ventanas a muchas y diversas iniciativas de humanización y solidaridad.

Nosotras, hemos querido ser cauce de esa corriente compasiva a lo largo de estos 200 años en los lugares donde vivimos y a través de los proyectos que organizamos o en los que participamos.

Te invitamos a asomarte a estas ventanas y a también a abrir los ojos a tu alrededor por si esa corriente pasa cerca y te llama a entrar en ella… O tal vez ya estás dentro y tienes un testimonio que compartir…