La Congregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Compasión en el 200 aniversario de su fundación
Haciendo realidad y vida la compasión.
Existen palabras importantes, grandes, fundantes…como son: Amor, Libertad, Justicia, Compasión y …otras muchas.
Pero éstas existen más y se nos hacen más presentes y reales cuando hay personas que con su manera de ser, de vivir y de actuar les dan vida y las reflejan.
Una de esas palabras es COMPASIÓN. La Compasión.
Dice la “Carta Universal por la Compasión”:
El principio de compasión permanece en el corazón de todas las tradiciones religiosas, éticas y espirituales, y siempre nos pide tratar a los otros como nos gustaría ser tratados. La compasión nos impulsa a trabajar sin cansancio para aliviar el sufrimiento de nuestros semejantes; nos motiva a dejar de lado el egoísmo y aprender a compartir y nos pide honrar la inviolable santidad de cada ser humano, tratando a todos, sin excepción, con absoluta justicia, equidad y respeto.
A lo largo de estos doce últimos años en la Parroquia-comunidad de San Ignacio de Loyola en el barrio vitoriano de Adurza, yo he visto reflejada y hecha vida ‘la Compasión’ también en las Hermanas de La Compasión. Han sido varias las hermanas que han pasado y vivido en el piso-comunidad ubicado en la calle Iturritxu del barrio. Mujeres, hermanas, religiosas Compasionistas, creyentes…que también han ido haciendo visible y real la Compasión.
“Nuestra misión es ir por los caminos
haciendo ver a todos
que Dios es compasión.
Compartiendo la vida de los pobres
y buscando con ellos la liberación.
Vosotras también me habéis hecho entender, descubrir, acoger y hacer creíble la Compasión.
Y yo me he apropiado de esa bella palabra e intento hacerla vida cada día.
Cincuenta, Cien, ¡Doscientos años ya! … siendo testigos y anunciadoras del nombre que os pusieron. Primero era un nombre. Luego fue una promesa. Más tarde un estilo de vida que haga (que hace) más creíble el nombre: Hermanas de Ntra Sra de la Compasión.
¡Gracias por vuestro testimonio!
Mirando este cuadro… la Compasión es:
- Unas manos grandes, acogedoras…que sostienen, protegen y abrazan y sanan.
- Un grito de protesta, indignación y de lucha.
- Una mirada de confianza en Dios, de súplica esperanzada.
- Una actitud, humilde pero decidida, sencilla pero bella.
La Compasión.
Que sigáis a lo largo de los días y de los años (50, 100, 200…) siendo manos acogedoras, grito de protesta y de denuncia, mirada de confianza y misericordia, y… mujeres, hermanas y madres… de la Compasión.
Jesús Santamaría
2016