Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y mejorarlos analizando la navegación. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies.

Tejedoras de Compasión

COMUNIDAD DE RELIGIOSAS COMPASIONISTAS

Tejedoras de Compasión en Dos Hermanas
(publicado en la revista diocesana Iglesia el 29 de enero de 2017)

La localidad sevillana de Dos Hermanas acoge desde hace más de 60 años una comunidad de religiosas de Ntra. Sra. de la Compasión, congregación que está celebrando su bicentenario. La comunidad actual está formada por cinco hermanas- Carmen González, Natividad Hortelano, Teresa Martínez, Trinidad Platero y Lucía Zurita-, "entusiasmadas por vivir y testificar la compasión de Dios en el pueblo de Dos Hermanas", explican. "Compartimos nuestra vida y nuestra fe todos los días en la oración comunitaria, dejándonos conducir por el Señor Jesús, el Compasivo". Aseguran, igualmente, que "viven con gozo" Su misión, "atentas al clamor de los pobres, marginados y excluidos". Estas religiosas aportan su tiempo, sus capacidades y su amor a todo aquel que lo necesita. Aunque es cierto que lo hacen de manera especial en la tarea educativa, en el colegio Ntra. Sra. de la Compasión, "donde diariamente compartimos con niños, adolescentes y comunidad educativa en general, nuestra experiencia de compasión desde la escucha, la formación y la atención personalizada".

Asimismo, su casa siempre está abierta a diversas actividades, entre las que se incluyen catequesis, deportes, música o voluntariado. A través de ellas pretenden "educar en valores evangélicos de compasión y solidaridad". Las religiosas consideran que ofrecer estas actividades "favorece el desarrollo integral de los niños y adolescentes, evitando que no sepan qué hacer con su tiempo libre". Además, a nivel local participan activamente en la Pastoral de la Salud y en la animación de grupos de formación en parroquias.

"Nuestro estilo de presencia en los diversos grupos y colectivos (REDES/ Plataforma de lucha contra el Paro, etc.) es de colaboración -apuntan-, de ser una más, de ser tejedoras de redes de compasión en complementariedad con todos aquellos que se complican la vida para que crezca un mundo nuevo, en el que las relaciones estén basadas en el amor gratuito y desinteresado".

Hoy más que nunca el carisma de Compasión es necesario en nuestro mundo, "un mundo en el que el dolor, el sufrimiento y la exclusión están presentes; en el que muchos hermanos necesitan una mano amiga, que les acoja, les respete, les quiera; que esté al lado de ellos, con ellos, con los empobrecidos".