“El Pueblo judío se va haciendo compasivo en la medida en que va descubriendo que Yahvé es un Dios compasivo y misericordioso, lento para enojarse y rico en misericordia y fidelidad (Ex 34,6)… Y va haciendo esta experiencia en su propio caminar histórico, leído y releído a la luz de la fe y la confianza en las Promesas de vida que recibe de Él en medio de situaciones de opresión, de rebeldía, de oscuridad, de muerte…