Virgen María, madre llena de misericordia y de ternura.
A ti confiamos el secreto de nuestras vidas.
Que tu luz nos acompañe en el gozo y en las pruebas.
Que tu corazón inmaculado y que ama sin medida
guíe nuestros pasos y nos conduzca a tu Hijo Jesús.
Que en la profundidad de tu amor descubramos
el gozo de amar y ser amadas.
Danos valor para abrir nuestros ojos ante las llagas del mundo
y fuerza para aliviarlas.
Haz de nuestras heridas un camino nuevo.
Enséñanos a abrir nuestro espíritu y nuestro corazón
a todo lo que es bello, bueno y verdadero.
No permitas que la indiferencia entre en nuestra vida.
Te saludamos María, llena de gracia
Y en ti ponemos nuestra esperanza.