Virgen de la Compasión, María junto a la Cruz.
Madre de todos los sufrimientos. Mujer acogedora de todos los llantos.
Señora al pie de la cruz, en los dramas de la humanidad, tu consuelas a las madres que ven a sus hijos morir en las guerras, en los atentados terroristas, en la droga y el alcohol.
Madre de todas las lágrimas, de todos los que no tienen casa, de los enfermos incurables, de los agonizantes en estos momentos.
Señora junto a la Cruz, atravesada por todas las espadas de dolor de nuestra humanidad sin corazón.
Tu quieres parar todas las guerras. Tu vives en todos los destrozados por la falta de libertad y de justicia. Tu eres sonrisa para los tristes. Tu vives en las periferias de todas las ciudades, donde no tienen agua ni luz, acosados por todas las intemperies, sin más seguridades que tu amor.
Madre junto a la Cruz de Jesús y las cruces de mujeres y hombres de hoy desde aquel viernes de la Historia, hasta el último alentar de la humanidad sobre la tierra.
Madre compasiva: Ruega por nosotros. ¡AMEN!