Testimonio de las religiosas de otras congregaciones que conviven con una hermana compasionista del proyecto intercongregacional del Centro de Cáritas Sínodo 2005 de Viviendas de Integración Social, VIS II:
El Carisma de la Compasión nos ayuda y aporta
- Una especial sensibilidad al sufrimiento ajeno y a las causas que generan la injusticia.
- El sentido crítico y constructivo para apoyar causas justas.
- Estar convencidas de que la última palabra no la tiene la injusticia ni la violencia, sino la vida, la justicia, la paz.
- Despertar de nuestras seguridades y comodidades para abrirnos al riesgo del Evangelio.
- Profundizar en la mística de vivir inmersas en las periferias compartiendo gratis lo que gratis hemos recibido.
- Sentir la necesidad del otro como propia
- Ser voz de denuncia y crítica en lo cotidiano, en las injusticias, discriminaciones, abusos.
- Estar unidas y participar en todo movimiento o colectivo que luche por una sociedad más justa, por un mundo mejor. Apoyar todo movimiento que trabaje por los derechos y dignidad de las personas
- Despertar conciencias dormidas o anestesiadas, tanto de quienes lo padecen como de quienes lo contemplan pasivamente.
- Ser lugar de encuentro y humanización en los márgenes de la sociedad para levantar puentes y no muros.
- Vivir en comunión con los que sufren.
- Solidarizarnos con los que trabajan para que desaparezcan las causas que generan la injusticia.