
"Nuestro Fundador era tan dulce y tan humilde de corazón que parecía haber calcado su corazón en el de Cristo Jesús. Fue en esta fuente inagotable de donde él sacó esa tierna compasión que le hacía creativo para aliviar toda clase de sufrimientos morales y físicos de la pobre humanidad. Siguiendo los sentimientos de este adorable corazón, qué grande fue su indulgencia, su delicadeza y su generosidad con el prójimo”. (En Vida inédita)